ABORES CULTURALES DE
LOS CULTIVOS DE MAÍZ
PREPARACIÓN DE SUELO
Selección
El maíz
se adapta a
una amplia variedad
de suelos donde
puede producir buenas
cosechas empleando
variedades adecuadas y
utilizando técnicas de
cultivo apropiadas. Los
peores suelos para el maíz son los excesivamente pesados
(arcillosos) y los muy sueltos
(arenosos).
Los primeros,
por su facilidad
para inundarse y
los segundos por
su propensión a
secarse excesivamente.
El
clima en relación con las características del suelo. Es también fundamental
para evaluar las posibilidades de hacer
un cultivo rentable. En regiones de clima frío y con fuertes
precipitaciones, los suelos
relativamente ligeros son preferibles por
su facilidad para drenar y alta
capacidad para conservar el calor. En
lugares de escasas precipitaciones, los
suelos de textura relativamente pesada
(arcillosos) dotados de
alta capacidad relativa
para retener el agua, son los
más convenientes. En
general los suelos más idóneos para el cultivo de maíz son
los de textura media (francos), fértiles, bien drenados, profundos y con
elevada capacidad de retención de agua.
En
comparación con otros cultivos, el maíz se adapta bastante bien a la acidez o El maíz se considera medianamente tolerante a los contenidos de sales en el suelo o en las
aguas de riego. La parte superior de las raíces es la más sensible a los
efectos de las sales. El crecimiento de las raíces se ve severamente más afectado
por las sales que la parte aérea.
TIPOS DE PREPARACIÓN DE
SUELOS
Labranza Convencional
El
número de pasadas de rastra depende del tipo de suelo y la solvencia económica
del productor. Por lo general, en suelos francos es necesaria una arada y dos
pases de rastra. Hay productores que practican varias modalidades de preparación
de suelo de acuerdo al terreno, oportunidad financiera y disponibilidad de
maquinaria y equipo.
Mínima Labranza (No
convencional)
Este
sistema se recomienda en aquellas regiones en donde la precipitación es baja o
con mala distribución y en aquellos lugares donde no es posible utilizar
maquinaria agrícola, ya sea porque son suelos con mucha pendiente o no existe
maquinaria.
ÉPOCA DE SIEMBRA
Hay
dos épocas de siembra para el cultivo de maíz: Primera y Postrera, ambas están
condicionadas al régimen de lluvia de cada región.
Siembras de Primera
Los
meses para la siembra de primera son mayo, Junio y Julio. Normalmente las
siembras de primera comienzan en mayo, extendiéndose hasta el 15 de junio y en
algunas regiones hasta el 15 de julio, sobre todo en la Costa Norte. Sin
embargo, para esta fecha se corre el riesgo de hacer siembras tardías con la
consecuencia de que el cultivo se vea expuesto a la incidencia da plagas y
enfermedades. Especialmente enfermedades virosas como achaparramiento Para la
Zona Sur el periodo de siembra se reduce, ya que las lluvias caen en un período
relativamente corto.
Siembras de Postrera
La
época de siembra de postrera está determinada por las últimas lluvias de
primera. La siembra en la zona departamental sur es del 15 de agosto al 15 de
septiembre. Para el departamento de Olancho y Región de Occidente se hace en
los meses de octubre y noviembre. En la Costa Norte el periodo se puede prolongar
hasta la primera quincena de Enero.
FERTILIZACIÓN
El maíz,
como todo cultivo
requiere de suelos
con profundidad adecuada
y buena fertilidad natural
para desarrollarse y
producir de acuerdo
a su potencial
genético. Si querernos conocer
la fertilidad natural
del suelo se
requiere que el
productor tome una muestra
de suelo de
su terreno y
la remita a
un laboratorio para
su respectivo análisis físico-químico.
El 50% de Nitrógeno Urea y toda la formula debe aplicarse al momento de
la siembra luego entre los 20 y 30 días
después de nacido el maíz aplicar el resto de Nitrógeno. Sin embargo, la
planta de maíz
utiliza más eficientemente el
Nitrógeno si se
aplica en tres fracciones: el 33% al momento de la
siembra y los otros dos tercios a los 20 y 40 días, respectivamente.
Es
importante recordar qua en zonas donde se produce Papa, durante un ciclo al
año, no se recomienda la dosis normal de los fertilizantes en el cultivo de
maíz ya que en el suelo ha quedado el efecto residual de los fertilizantes
aplicados para esos cultivos.
PLAGAS COMUNES Y SU
CONTROL
Plagas del Suelo
Hay una
cantidad de insectos
que se encuentran
en el suelo
y se alimentan
de las semillas, raíces y tallos
tiernos, impidiendo con esto que las plantas se desarrollen normalmente,
ocasionando densidad es de población
Inadecuadas de plantas
por área.
Entre
los insectos más comunes en el
suelo están: Gallina
ciega (Phyllophagaspp.) gusano cuerudo (Agrotis spp) gusano alambre (Aeolus spp), escarabajos. Nematodos y áfidos de las raíces. La gallina
ciega se encuentra causando daño
económico en todos los suelos que se usan para cultivar el
maíz y otros cultivos.
Antes
de sembrar es importante la realización de muestreos para determinar la
presencia de plagas en
el suelo. Después
de la preparación
del suelo, se debe
realizar cinco muestreos distribuidos
al azar por
manzana, se hacen
agujeros con las
siguientes dimensiones: 30 cm.
de ancho, 30
cm. de largo
y 20 cm
de profundidad.
Plagas del Follaje
En
la primera etapa de crecimiento de la planta desde la germinación hasta las 8
hojas es importante considerar el
daño que pueden
causar los cortadores,
ya que reducirán la densidad de población. Deben
realizarse muestreos visuales por lo menos dos veces por semana: al
encontrar plantas cortadas
debe estar seguro
que las larvas se encuentran presentes en la base da
la planta, al nivel crítico de cortadores y coralillo es de 5% de plantas
cortadas o marchitas con la presencia del cortador o el barrenador. El cogollero
(Spodoptera frugiperda) inicia sus etapas muy temprano; el nivel crítico es de
10 - 15% a nivel producción comercial.
Para barrenadores del
tallo (Dietrea lineolata) el nivel crítico es cuando 61 20%
de las plantas estén infestadas con huevos
o larvas recién eclosionadas. ya que después se dificulta las prácticas del
control químico por su hábito alimenticio. Para la tortuguilla o crisomélidos
(Diabrótica balteada) el nivel
critico recomendado es de 50 adultos en 100 plantas revisadas.
Control cultural
·
Siembras
en labranza cero ayuda a reducir las poblaciones de cogollero. El maíz en
siembras intercaladas con fríjol presenta menos daño que cuando el maíz se
siembra solo.
·
Las
altas precipitaciones y el riego por aspersión reduce las larvas de primer y
segundo estadio.
·
Evitar
las siembras escalonadas.
·
Destruir
las malezas hospederas antes de siembra.
·
Siembra
de una densidad alta para asegurar que la siembra compense la perdida da
algunas plantas, especialmente en zonas con historial de daño.
·
Cuidar
y fertilizar bien el cultivo, ya que las plan las fuertes y vigorosas pueden
tolerar más daño al follaje sin sufrir bajas significativas en el rendimiento.
Control Biológico
En la
literatura se registran
hongos entomófagos, bacterias.
Virus, parasitoides de las
larvas que incluyen
nematodos. Chinches asesinas,
tijeretas. Hormigas y
otros depredadores larvales importantes.
En cuanto al
uso de parásitos
pare el control del cogollero se
ha encontrado tasas
altas de parasitismo
natural. La avispa
Chelonus insularis, presenta un porcentaje de parasitismo de 75%. El
parásito ovífago, Telenomusremus su establecimiento en
algunas zonas ha
resultado en parasitismo de 60%, en zonas ha sido menos eficiente debido a l
uso indiscriminado de plaguicidas, también se recomienda el use del Basilus
thuringiensis (Bt) en el control del cogollero.
Control mecánico
El
control mecánico de las larvas ha sido usado por algunos productores al aplicar
aserrín, tierra o arena fina, agua azucarada (como atracción de hormigas) al
cogollo. Otra práctica es apretar el cogollo de las plantas afectadas y
destruir las larvas.
Control químico
Si
el muestreo revela daños arriba de los niveles críticos, se recomienda el uso
de insecticidas comerciales selectivos, en las dosis correctas, utilizando
equipo protector de aplicación, lavándose con agua y jabón inmediatamente al
finalizar la aplicación respectiva. Cuando las plantas están pequeñas se
recomiendan usar los siguientes Insecticidas.
CONTROL DE MALEZAS
El
problema de las malezas en el maíz es uno de los factores que mayor influencia
tiene en el rendimiento
final del cultivo.
Esto pone en
evidencia la necesidad
de un mayor conocimiento y la aplicación de nuevas
formas de manejo do las malezas. El control de malezas es
crear condiciones ambientales
y favorables de
crecimiento y desarrollo
del cultivo y no a las malezas. Se entiende la aplicación de una serie
de prácticas utilizadas para reducir al mínimo de la competencia que las
malezas ejerzan sobre el cultivo y la
calidad de éste. Para recomendar
el método más adecuado
en el control de malezas en cada caso
particular es necesario
conocer el ciclo
de vida, hábito de crecimiento, agresivo.
adaptabilidad a diferentes condiciones del ambiente y del suelo y la manera de
propagación de cada una de las malezas establecidas en la labranza.
CONTROL DE ENFERMEDADES
Pudrición
de Mazorca:
Su
Prevención Una de las enfermedades más frecuentes y que causa pérdidas
significativas en el cultivo de maíz es la conocida como pudrición de mazorca.
mazorca muerta o maíz muerto. Los principales agentes causantes de esta
enfermedad son los hongos Stenocarpella sp. y Fusarium sp. En regiones como Occidente
ha causado pérdidas del 40 al 60%. Actualmente no se cuenta con una alternativa
única de control para esta enfermedad, pero existen prácticas culturales
comprobadas qua ayudan a prevenir el ataque.
Entre
las prácticas culturales para controlar la enfermedad están las siguientes:
·
Destruir
los tallos y mazorcas infectadas por la enfermedad. Quemándolas o
incorporándolas al suelo.
·
Proporcionar
al cultivo un buen balance de nutrientes.
·
Utilizar
semilla de variedades con buena cobertura de mazorca.
·
Mantener
limpio el cultivo para reducir la humedad relativa alrededor de la planta.
·
Evitar
cosechas demasiado tardías.
DOBLA
Generalmente el
productor dobla su
maíz una vez
que su follaje
se ha vuelto
amarillo pálido; que es cuando, ha llegado a su madurez fisiológica.
Esta practica se realiza con el fin de secar el grano, no obstante, durante
este periodo se presentan muchos daños en el maíz principalmente si se deja por
mucho tiempo en el campo.
COSECHA
Muchos productores
logran obtener cultivos
de maíz agronómicamente buenos, sin embargo, otros tipos de perdida hacen que
al final su actividad no sea rentable. Una de las
causas de esas pérdidas se
da cuando el
productor no cosecha
su maíz tiempo, dejándolo en el campo y de esta forma
la planta queda expuesto al volcamiento, al daño de roedores y pájaros; las
altas precipitaciones inducen
a pudriciones de
mazorca y germinación de la
semilla. Esto trae
como consecuencia perdidas
por mala calidad
del grano y a
la vez un
aumento en la
concentración da micotoxinas
con tos consecuentes daños que
estas sustancias producen.
La humedad óptima
para cosecha es
cuando el grano ha alcanzado
entre 22 y 24% de humedad.
ALMACENAMIENTO
Las construcciones adecuadas
para el almacenamiento, así
como el control
de insectos que atacan
el grano almacenado son prácticas
deseables y necesarias
para que el productor tenga asegurada
su cosecha. Las
evaluaciones hechas por el
Proyecto Regional de Reducción
de Pérdidas Postcosecha
en diferentes zonas
de Honduras, muestran que se
pierde alrededor del 10% del grano almacenado en la troja tradicional.
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